Domingo, tirada larga por el rio Llobregat

Son las 8:30 cuando me levanto de la cama. Todo invita a quedarse entre las sábanas. Los cuatro grados del exterior, la hora, un cierto desánimo matutino. Una sensación habitual los domingos a estas horas, que superas rápidamente. La ropa espera en el lavabo, me cambio con tranquilidad. Hoy tocan tres capas, gorro, guantes y buff. Me siento bastante cansado.

Nos encontramos con Julio el nuevo, Jaume, Alfonso, Pep, Anna y yo. Esperamos un rato a Jordi, dijo que vendría pero hace la espantada.

Salimos con 10 minutos de retraso camino del río, para hacer más sencilla la tirada, encaramos en dirección barlovento, a la vuelta se agradecerá tener el viento a favor.

Mañana soleada pero frío en el río Llobregat

Anna hace un aterriza como puedas cuando llevamos unos 25 minutos. Un tropezón tonto. Alfonso se queja, cuando me caigo yo no me hacéis ni caso, todos afirmamos claro, además a lo Pepe*, si podemos incluso se escapa algún pisotón involuntario (estilo Pepe*)

*Pepe, jugador de rugby del Real Madrid, que por circunstancias coyunturales milita en las filas del primer equipo de fútbol. Menos tocar el balón con la mano, el resto, como en un partido de rugby.

Cuando llevamos 40 minutos, Anna se da la vuelta. Tiene partido de Paddel, y todavía puede más el deporte de la raqueta que el del trote.

El viento vine de cara, hace ligera subida, frió, bastante frió, humedad. Las piernas pesan y se está haciendo muy largo. Seguimos hablando de varias cosas intrascendentes, pero estamos cansados.

Una muestra gráfica de la fría mañana con la que nos recibe el Llobregat

Seguimos avanzando lentamente, pasamos Molins de Rey y llegamos a la zona del Papiol. Me tomo el gel en dos tandas para recuperar fuerzas, pero no lo consigo. El plátano de refuerzo hace un papel estupendo y todo cambia rápidamente.

Coincide cuando damos media vuelta. Hemos corrido 1:02 con un total de 10:85 km a un ritmo suave de 5:46.
El giro es milagroso, hace algo de bajada, el viento de espaldas, el plátano. Todo está a favor y sin darnos cuenta aceleramos el ritmo. Me siento mucho mejor. Los kilómetros van cayendo sin problemas hasta el 16 o 17. A partir de aquí seguimos a buen ritmo pero con algo de cansancio.

El Llobregat, un bonito lugar por donde practicar runnig

Los últimos kilómetros son algo complicados, todo subida desde Sant Joan despí en el Eixample, hasta TV3. Técnica de carrera en la subida que nos lleva ligeros hasta el parque de la Fontsanta. Esprint final. Alfonso intenta sorprendernos, pero apretamos Julio y yo. Una subida de unos 80 metros a tope, un buen final para la segunda parte.

Completamos el recorrido con 1:02 y 11:00 k, con una media de 5:32 min/km

Después nos dedicamos Alfonso y yo  10 minutos de estiramientos en el gimnasio. Se notan los gemelos cargados, en especial el derecho.

Acaba la semana con buenas sensaciones. El próximo domingo toca Granollers. Estamos hablando si hacer tiempo o unos kilómetros antes para llegar a unos 25 km ese día.

Sin duda será el tema de debate de la semana.